EL ÚLTIMO CONCIERTO
Sin decir nada, volvió a tocar el contrabajo, también interpretó la canción que para su cumpleaños nos había tocado, los allí presentes quedamos sobreexcitados. Aquella melodía tenia ironía y ternura, atemperaba el alma, empujándola al viento a través de cruzar la sensibilidad de los allí presentes su manera sensible de tocar con naturalidad dejaba huella. El día de su último concierto al amanecer cuando empezaba a en el cielo reinaban unos cúmulos pesados, con presagios, los árboles de la avenida simulaban cansancio y penuria acompañando al gris cole de aquel amanecer. Los ojos negros oscuros, la piel suave, el olor que desprendía de ser una mujer lasciva, despista a su enfermedad. Aquella última velada quiso detener el tiempo, pero el silencio que todos los presentes guardamos, fue el lenguaje más claro de lo que todos estábamos pensando. Aun estando presentes en el concierto todos parecíamos ausentes, muchas veces en la vida no queremos ver la realidad, nos escondemos en la ma