HISTORIA DE BURROS

EL BURRO TAXI 

  Los burros forman parte de los animales de carga más antiguos de la historia. La relación entre humanos y burros empezó hace más de 5000 años, durante los cuales se han “usado” para el trabajo y el transporte. Sin embargo,  no siempre han sido tratados con todo el respeto que merecerían. 

Desde comienzos del siglo XX, con la aparición de la maquinaria agrícola y los medios de transporte modernos, se ha reducido su explotación en los países desarrollados, aunque se aprovechan para el turismo y se mantienen como mascota. Sin embargo se siguen explotando como animales de trabajo en los países que están en desarrollo.

Aunque en los últimos años algunas pocas personas los sigan teniendo como mascota, su población se ha reducido tanto que en algún momento, se han encontrado al borde de la extinción.

Para aquellos que no saben apreciar esta especie, aquí van algunas de las muchas cualidades que tienen nuestros orejudos amigos:

• Cuando te consideran su amigo, pueden rebuznar, resoplar y agitar sus cortas patitas de tan sólo verte.
• Aman a los niños, son muy cariñosos y cuidadosos con ellos.
• Son geniales con otros animales.
• Siempre buscarán la manera de llamar tu atención.
• En las granjas son usados para proteger a las ovejas de  perros salvajes, lobos y zorros.
• Les gusta ir en manada.
• Son muy cautelosos y tienen buena memoria, por lo que si algo les asustó en el pasado, lo recordarán siempre.
• Siempre estarán esperando una caricia y la forma de devolverte el cariño.
• Tienen las orejas más tiernas del mundo animal.

  Blog de Ataria

En algunos lugares turísticos los burros se explotan como "taxis" para dar paseos. 
A raíz de esto recuerdo un chascarrillo que empieza así: Un zagal nuevo en su trabajo que se encargaba de cuidarlos y de las excursiones. Al terminar la jornada  y conducir a los animales a la cuadra, los empezó atar en el abrevadero de uno, en uno. 

El viejo encargado que se encontraba en la cuadra se dio cuenta de que le faltaba una cuerda para poder atar a los diez burros. El zagal también se percató por lo que le preguntó al encargado ¿cómo me apaño para engancharlos a todos?. 

Este le indicó: Como tú dices tenemos  un inconveniente. Hay que atar a los diez burros, y sólo tenemos nueve amarres. -Bueno -apuntó el maestro-, en situaciones así hay que tenerle más miedo a las hembras que a los machos, son más iluminadas.

 Deja sin atar a un burro, pero antes pásele la mano por el lomo, y acercándote a la oreja, con la voz cálida le dices: te voy atar, y haces como si lo ataras. 

 El se va a creer que lo estás enlazando y se va a quedar parado. El zagal así lo hizo. Al  siguiente día cuando el joven se dispuso a preparar a los asnos para la jornada de trabajo, fue soltándolos, de uno en uno, ya fuera de la cuadra fueron colocándose en el lugar de trabajo. Todos menos el asno que no había atado. Jefe,hay un burro que no sale del corral. -¿Es el que no ligaste ayer? -Si, ¿Y cómo sabe usted que es el burro que no ate? -No me toca darte explicaciones, aún eres un novato; estas cosas se aprende con los años. 

Ve allí y acércate al burro,y haz como si lo desengancharas, si no lo haces así el va a creer que  sigue atado, y allí seguirá. 
 Este cuento enseña de que manera los términos no los aplican las circunstancias.Los humanos no somos diferente somos muy parecidos al burro de alguna manera estamos ligados con o sin  sirga a nuestra mente. 
 Coloren colorado, ¿este cuento ya te ha rebuznado?casimiromario.blogspot 00019490910