MARIANO JOSÉ DE LARRA y SÁNCHEZ de CASTRO
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Mariano José de Larra y Sánchez de Castro (Madrid, 24 de marzo de 1809–ibídem, 13 de febrero de 1837) fue un escritor, periodista y político español. ... Periodista, crítico satírico y literario, y escritor costumbrista, publicó en prensa más de doscientos artículos a lo largo de ocho años.
La guerra de España contra Francia, conocida como de la Independencia española fue un conflicto desarrollado entre 1808 y 1814 dentro del contenido de las Guerras Napoleónicas, que enfrento a las potencias unidas de España, Reino Unido y Portugal contra el Primer Imperio francés, cuya demanda era la de colocar en el trono español al hermano de Napoleón, José Bonaparte, ya que los Borbones reyes de España habían renunciado a la corona y se refugiaron cómodamente en la ciudad francesa de Bayona.
En relación a ( La Guerra de los Seis Años) motín y revuelta de los españoles- se solapa y involucra con lo que la historiografía anglosajona llama Guerra Peninsular, iniciada en 1807 declara Francia y España la guerra a Portugal, usual aliado del Reino Unido.
Un significativo componente que dio paso a la guerra civil a nivel nacional entre afrancesados y patriotas. El conflicto se desenvolvió en plena crisis del Antiguo Régimen y sobre un complejo trasfondo de oscuros cambios sociales y políticos inducidos por el levantamiento nacional y la influencia en el campo de los "patriotas" de algunos de los ideales brotados de la formación y la Revolución francesa, paradójicamente propagados por la élite de los afrancesados.En está élite entra a formar parte la familia Larra.
La fuerte inestabilidad política surgida por la querella en Carlo IV y su hijo heredero Fernando VII, orquestada por los franceses, se inició con el Proceso de El Escorial y culminó con el acceso al poder de Fernando VII, esto precipitó los acontecimiento que desembocaron en los primeros levantamientos en el norte de España y el Dos de Mayo en la capital del Reino. -Madrid-.
Fue el mayor descrédito político de la Monarquía española: a finales de 1807, este conflicto fue aprovechado por Napoleón Bonaparte, que decidió que la monarquía de Carlos IV, aliada pero independiente , era ya de muy escasa utilidad y que sería mucho más conveniente para sus propósitos la instauración de un Estado sometido, situación a la que se llegará por el cumulo de situaciones, la impotencia, militar del estado español, la complacencia de los soberanos españoles, el apremio de los empresarios franceses, la necesidad de arrojar a los ingleses fuera de Portugal, unido a la hostilidad del Emperador hacía la estirpe de los Borbones, son la situación que conduce al Emperador a estudiar una estrategia política para el conjunto del Mediterráneo.
Finalizada la guerra de la Independencia. Y los franceses fuera de España, La firma del Tratado de Valençay acuerda que se restituya en el trono a Fernando VII, como monarca absoluto, (el más nefasto en la historia de los Borbones) fue el comienzo de un tiempo de las decepciones para todos aquellos que, como los diputados reunidos en las Cortes de Cádiz, habían presumido que la lucha contra los franceses era el apertura de la Revolución española.
Por otra parte las consecuencias materiales de la guerra fueron desastrosas para España. Fue una larga guerra y destructora: Francia perdió unos 200.000 hombres y España entre 300.000 y 500.000, Además, la guerra resultó muy costosa, España estaba muy distanciada en desarrollo en referencia nuestros vecinos europeos y franceses.
De vuelta el rey FernandoVll, a España, este concedió una amnistía para los exiliados. La familia Larra, que al finalizar la guerra se habían exiliado en Francia,ya que el padre siguió trabajando para el ejercito francés ejerciendo y su profesión como médico-cirujano. En el nuevo país, la familia Larra, se aposentó en Burdeos, y posteriormente se trasladaron a París.
El rey Fernando VII, comunico la amnistía a todos los exiliados que habían huido a Francia. Los Larra, sirviéndose de la amistad que les unía al hermano del monarca español, le solicitaron que interfiriera con el rey para que les concediera el permiso para volver a España.
Mariano hijo, ya contaba con nueve años, por lo que tuvo que aprender una nueva cultura, además de tener que integrarse en una sociedad muy diferente a la que había vivido en París, hubo de soportar el resentimiento que en España había a todo lo que “olía a francés” y por supuesto a que le llamarán afrancesado, por lo que al joven Mariano no le fue fácil socializarse en los colegios españoles.
Tampoco lo fue para el padre, que como medico cirujano, tuvo que acomodarse a las circunstancias, y a ser trasladado de plaza para ejercer en provincias.
En amores no le fue la cosa mejor a este joven periodista, a los veinte años, agosto de 1829- que se caso con una mujer que el mismo la llamaba la mama Pepita, de nombre Pepita Wetoret Velasco, por lo que su matrimonio duro poco, pero…aún así, tuvo tres hijos con ella.
Dicen las crónicas biográficas de Pepita, que fue una mujer inmadura, fría, y que le gustaba todo lo bonito más que lo bello, además decían que huía de la sociedad. Lo contrario que hacía su consorte, que buscaba la calle y a sus gentes, por lo que se deduce que eran antagónicos.
Larra hijo al no encontrar satisfacción en su casa, la buscaba en la calle; en varias ocasiones llego a enamorarse. Uno de estos amores fue con la famosa cantante Grissi, está mujer lo volvió majareta hasta el punto de producirle mortificaciones personales; sus “enemigos” de profesión en lnsultaban con burlas en los corrillos intelectuales.
A pesar de sus fracasos amorosos, Larra. era muy enamoradizo y se enamoro en varias ocasiones hasta conocer a Dolores Armijo, mujer de nobleza casada con un importante hombre, a la que tomo como amante Y este amor lo mato, fue su último amor.
En febrero (13/02/1837) Dolores, al optar por seguir siendo fiel a su esposo, decidió romper las relaciones con Mariano, una tarde fría del mes de febrero al oscurecer lo visito en su casa acompañada de su cuñada para comunicarle que rompía sus relaciones, y pedirle las cartas.
Después de marchar las dos mujeres de la casa de Mariano J. de Larra, este no pudo admitir aquella rotura, perdió la cabeza, tomando la fatal decisión de suicidarse, apresó su revólver que guardaba en el despacho, y apuntándose a la sien izquierda se disparo.
Su hija Adela, que se encontraba en la casa cuando se disponía a darle las buenas noches, halló el cadáver.
El párroco de su barrio en la Iglesia de Santiago, se negaba a enterrarlo en lugar santo. a que se había quitado voluntariamente la vida, la curia superior llamo al párroco, y le dijo: ¿Padre a los locos se les entierra en campo santo?,
-Si.
¿Y el que se suicida esta loco,?
-Si.
-Pues procederá a celebrar el sepelio.
casimiromario1949xxx
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