EL GATO, ES UN ANIMAL QUE INDUCE SENTI...

Los gatos en la mitología Celta El gato, es un animal que induce sentimientos de admiración o de miedo según la persona que lo contempla, ha sido siempre fuente de leyendas y forma parte del imaginario mundo de muchas mitologías. Entre ellas, diversas mitologías del norte de Europa, como la celta. Tradición Céltica El gato era un animal que a la vez era amado y repele lido por personas que anhelaban sus poderes por suponer que pertenecían a otro mundo. Para aquello/as que despreciaban esos poderes el felino para algunas personas era una indicación de que el diablo andaba cerca, así que simplemente por tener un gato en casa, podía originar un juicio de brujas. Cuando los romanos invadieron Britania, el ejército llevaba a sus gatos con ellos. Los romanos consideraban que los gatos daban buena suerte y eran mascotas populares. En la Britania prerromana, los gatos mencionados en leyendas se relacionan con gatos salvajes o linces propios de la zona. En la antigua mitología céltica el gato era el guardián del "Otro mundo" (o "Submundo" dependiendo de que texto se lea). Estoicos, silenciosos y misteriosos, los gatos realizaban esta función bastante bien. “Mantenían los secretos del más allá eternamente”, con una mirada que demostraban que los del mundo terrenal no entendía la profundidad de sus pensamientos.  En la mitología antigua no era especialmente destacado en la historia. A pesar de ello, muchas cabilas de Escocia tenían un gato como animal tótem o decían ser descendientes de un gato. En Irlanda, Eire (la divinidad por la cual la isla se llama así) dio a su gato el regalo del conocimiento y le dio un caldero lleno de sus secretos. En Irlanda también se habla de Irusan, un gato rey enorme. Este gato monstruoso enfureció con el poeta Senchan por haberlos insultado. La gran diosa galesa Ceridwen, tenía gatos blancos que atendían sus ruegos. Los celtas solían utilizar "hechizos", que son aproximadamente, una especie de rezo simbólico Partes del cuerpo del gato solían usarse en diversos hechizos, así como órganos obtenidos mediante rituales. Incluso existían un tipo de adivinación que implicaba una muerte lenta, incinerando a un gato de una forma muy específica. El gato usado, normalmente era negro, de sexo masculino. Otra paranoia consistía en que el primer lunes del invierno, el gato se le echaba de casa antes de que la gente de la casa saliera, para aplacar a espíritus hambrientos. Otro procedimiento de profecía conducía a vigilar las gesticulaciones del animal. Si el gato saltaba por encima de un cadáver, la persona que lo viera se volvería ciega. Si el gato moría en una casa, pronto; la casa estaba condenada a que no a muy tardar moriría alguien de los convivientes en el hogar. Si el gato saltaba sobre la comida que se estaba preparando, la persona que se la comiera traería al mundo más gatos. Un gato que cruzase entre el camino de una novia, o de alguien durante el año nuevo, traería mala suerte. Si el gato se cruzaba en el camino de un marino, sin embargo, traería buena suerte. Si el gato maullaba pidiendo carne, se pensaba que un animal estaba a punto de morir. La vida de los gatos no era muy estimada, pero el animal en sí mismo era tratado con mucha cautela y precaución. Se decía que los gatos de las brujas estaban dotados de razón, siendo estos felinos vengativos, así que la gente cuidaba mucho de no ofenderlos. Los gatos también podían ser espíritus disfrazados de hechicera perversa, de arpía (bruja). Por estos motivos, a veces se creía que los gatos eran espías de espíritus maléficos. Existía incluso un gato llamado "El rey de los gatos", un espíritu protector resentido de toda la villa gatos. En el cuento, un hombre vuelve a casa para decirle a su mujer y a su gato, que ha visto nueve gatos negros con parches blancos en el pecho, llevando un cojín con una corona encima. Uno de los gatos le había dicho al hombre que le dijese a su vecino Tom que Tim, había muerto. ¡El gato de la familia que estaba junto a la mujer al escuchar a su dueño, exclamo entonces, "¿Qué? Tim está muerto!! Entonces soy el rey de los gatos". Entonces el gato subió por la chimenea y nunca se le volvió a ver. El mito del gato en la tradición celta es muy ambigua. El dios Nuada tenía uno de sus ojos reemplazado por el de su mascota, un gato. Uno de los guerreros del rey Arturo, llamado Gogyfwlch, se decía que tenía ojos de gato. El mismo Arturo lucho contra un gato que casi le mata. Existe también una leyenda sobre una princesa encantada que fue gato durante un año, un año cisne y otro año vivió como nutria. Estas leyendas cambia formas son muy comunes en la mitología celta. La asociación entre gatos y brujas durante la cristiandad En mucho países hubo persecución de gatos, especialmente los negros. En las historias más modernas, los gatos suelen asociarse a fantasmas y demonios. En un cuento, un problemático gato fue ahogado con una liga alrededor de su cuello. Luego sería visto en un bote con la misma liga en su garganta. En el siglo XIII, la bruja irlandesa Alice Kytler fue acusada de tener relaciones con un súcubo (según las leyendas medievales occidentales, son unos demonios que toman la forma de mujeres atractivas para seducir a los varones, sobre todo a los adolescentes y a los monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías. En general son mujeres de gran sensualidad y de una extrema belleza incandescente. ) Ningún estudio de la mitología céltica gatuna podría estar completa sin mencionar a los gatos fantasmas que se ven continuamente en el Reino Unido. Literalmente, hay cientos de personas que dicen haber visto un gato negro gigante por los campos de Inglaterra, descrito habitualmente como una pantera negra. La gente de los Highlands escoceses desconfiaban del gato Sith. Creían que podría robar el alma de la gente antes de que Dios la reclamara justo después de morir. Por ello, existían unos observadores llamados Feil Fadalach, que se encargaban día y noche de mantener al Sith apartado del cuerpo. Existían métodos para despistarlo, como el catnip, música, sonajeros. . Además nunca se hacían fuegos mientras el cuerpo reposaba, ya que era una leyenda que el Sith se veía atraído por el calor. Durante Samhain (que acabo siendo el actual Halloween), se creía que poner un plato de leche fuera de la casa haría que el Sith bendijera la casa, pero aquellas casas que no lo hicieran, serían hechizadas para que sus vacas no les dieran leche. casimiromario.blogspot.com